En un anuncio de compresas puede haber nubes, playas, bicicletas, piscinas, montañas, coreografías y casi cualquier cosa menos una: sangre. La publicidad ha institucionalizado gran parte de los tabúes en torno a la regla, evitando imágenes de lavabos y palabras malsonantes ¿Alguna mujer menstrúa ese líquido ligero y azul pitufo de los anuncios? En ese contexto, la reciente moción de la CUP de Manresa hizo estallar algo. Se trataba de regular la información que reciben los jóvenes sobre métodos de recogida del sangrado, y puso la regla en el centro del debate público. ¿Deben las instituciones asegurarse de que se instruye a las chicas sobre métodos alternativos, como el sangrado libre y las esponjas marinas?

Sigue leyendo en