Hay un hotel en Shanghái. Bueno, en realidad hay muchos más, pero solo en uno de ellos se vive por amor al arte. Literalmente. Está ubicado en Bund, el antiguo distrito financiero de la ciudad, en la orilla oeste del río Huangpu. Una zona que podría compararse con los Campos Elíseos de París o la Quinta Avenida de Nueva York. Y si desde Venecia recordamos la ciudad asiática es porque muchas obras de arte que estamos viendo en las habituales localizaciones del Arsenale y el Giardini de la Bienal de Venecia -hasta el 26 de noviembre se puede visitar la edición 57- fueron pensados en ese sitio de Shanghái llamado The Swatch Art Peace Hotel, donde conviven al mismo tiempo hasta 18 artistas de todo el mundo, que a veces no consiguen entenderse entre sí, liberados por entre tres y seis meses de todas sus obligaciones utilitarias (gracias a la generosidad de una beca del grupo Swatch), y en total libertad para crear. La colección Swatch Faces 2017 reúne piezas de artistas que han pasado una residencia allí. Una idea que la casa suiza puso en marcha en 2011...