El mar me lo ha dado todo, como a las tres increíbles mujeres que protagonizan esta historia: Davinia, Nazaré y Carmen. El mar unió a estas "amigas de toda la vida" que viven en Lanzarote, una de las islas con mejores olas del Atlántico, y para ellas el surf lo es todo. Después de sus familias, por supuesto: las tres son madres. Y en sus hijos encuentran lo que el mar da a quienes nos hemos entregado a él: un gesto de felicidad azul y salobre muy reconocible. Makoa, el hijo de Davinia, también hace surf. Empezó con su madre y su padre cuando apenas acababa de dar sus primeros pasos. Ahora es su pasión. Los "dos pescaditos" de Carmen, Analía e Indira, también surfean. Las pequeñas hijas de Nazaret, Lucía y Carlota, de 4 y 2 años, se dan un bañito en la playa cada día, una vez que sus padres han podido darse el baño del día, ellas observan y aprenden€