Atendiendo a las leyes físicas que, al parecer, rigen nuestros destinos más de lo que cabría esperar - según se expone en la nueva película de Mateo Gil 'Las leyes de la termodinámica'- sería imposible que estos dos ejemplares, representantes de la nueva generación de actores que se han instalado de forma vertiginosa en nuestras retinas, no coincidieran antes o después en el cartel de una comedia romántica. No lo hacen como pareja de ficción, por culpa de esos principios científicos sin duda traicioneros ("Es imposible intentar explicar algo tan complejo como es el amor, recurriendo a la física", explica Chino Darín; "aunque yo sí creo que en nuestras vidas el destino, o la suerte, tienen un peso específico impresionante", apunta Berta Vázquez). Todo puede empezar por un tropezón mal dado en plena calle, para ser exactos, como muestra la película.