Ser modelo es una profesión ansiada en las ciudades pequeñas de Brasil. Muchas jóvenes aspiran a ser las elegidas y así poder salir de su situación y apoyar económicamente a sus familias. Alessandra Ambrosio (Erechim, 1981) fue una de ellas.

“Cuando era pequeña, un día quería ser astronauta y al siguiente diseñadora, pero la idea de ser modelo siempre estuvo ahí durante mi infancia”, explica. Fue una de las elegidas (como lo fueron Gisele Bündchen, Adriana Lima o Isabeli Fontana). A los 12 años ya iba a una escuela de modelaje después del colegio; a los 14 firmaba con Elite, por entonces, la agencia más prestigiosa del mundo. “Y, de un día para otro, empecé a viajar por el mundo y a trabajar muchísimas horas”, cuenta.