El fin de semana termina en un suspiro. A la que queremos darnos cuenta ya estamos a domingo, y muchas veces, en vez de aprovecharlo, lo malgastamos pensando en que el día siguiente es lunes y nos toca empezar de nuevo con las rutinas, ya sean de estudio o de trabajo.

Hay que hacer frente a este desánimo; por mucho que nos guste disfrutar del ocio, de la compañía de nuestros familiares o amigos, de la comida, del descanso... regresar a la normalidad no tiene por qué suponer una tortura. Sobre todo, porque invertimos fuerza en pensar en algo que aún no ha llegado y que nos resta tiempo y felicidad. ¿Y cómo podemos evitar empezar la semana con mal pie? Realizando pequeñas cosas, podemos afrontar el día de volver al trabajo con ganas, desconectados y llenos de energía.

Organización equivale a tiempo

Dedicar veinte minutos para apuntar en la agenda qué vamos a hacer cada día nos ayudará a mentalizarnos y sacar el máximo rendimiento al tiempo libre tras el trabajo u obligaciones. Además, hacer listas para luego ir tachando las tareas cumplidas tiene un extraño poder reparador, que hace que nos sintamos bien con nosotros mismos.

Prepárate un buen plan para el lunes

Volver a la rutina tras el fin de semana también tiene su parte buena: el reencuentro con los compañeros de trabajo, el momento de acostar a los niños mientras les lees un cuento, la clase de spinning... Prepárete un buen plan para el lunes: tomar algo después del trabajo, ir al cine... ¡Pero no te alargues mucho! Que no queremos que el efecto "lunes" pase al "martes".

No empieces el lunes corriendo

Empieza la semana con una ducha refrescante, un buen desayuno y, si tienes tiempo, haz un poco de ejercicio para empezar con la mente despejada. No obstante, calcula bien los tiempos y no apures el reloj para llegar a puntual al trabajo, despacio, sin estrés, para ir aclimatándote a la semana.

Deja tu espacio de trabajo ordenado el viernes

El caos influye de forma negativa en nuestra productividad diaria, tal como demuestran varios estudios. Lo último que quieres ver cuando llegas el lunes a la mañana es un escritorio desordenado. Tenlo en cuenta mientras te preparas para comenzar tu fin de semana el viernes y haz el esfuerzo de poner en orden tu espacio de trabajo.

El orden no es sólo importante en nuestro trabajo, también en nuestro hogar. Lo mejor es incorporar las rutinas de limpieza en nuestro día a día, por ejemplo: ordenar la habitación, dejar la cocina recogida antes de irnos a dormir, hacer sólo una tarea del hogar al día... El orden reporta bienestar y descanso mental, idóneos para afrontar con fuerza nuestras obligaciones diarias.

Pégate un buen baile

¿Sabías que el baile y, en general, cualquier movimiento físico mejoran tanto nuestro estado de ánimo como la imagen que tenemos de nosotros mismos? Pues ya sabes, dale a tu cuerpo alegría y pégate un buen bailoteo, una actividad gratificante y ¡gratis! El baile no sólo cambia las percepciones internas y externas, también tiene consecuencias en las acciones: tiene influencia en la producción de hormonas y cambios en el ritmo cardíaco, presión sanguínea y el tono muscular.

La conclusión es que bailar sirve para el cuerpo y para la mente. ¿Tienes miedo al ridículo? Deja los complejos, relájate y disfruta del ritmo. Empezarás la semana con más fuerza.