La cara es el espejo del alma, según el dicho popular, pero al margen de otros rasgos, es la mirada la que puede revelar mucho sobre nosotros. Más allá de cuestiones psicológicas, que habitualmente tratamos de discernir en la mirada, los ojos ofrecen mucha información sobre nuestra salud en general.

A través de diferentes variantes, como el comportamiento de las pupilas, podemos rastrear desde enfermedades a estados de ánimo.

Consumo de drogas y alcohol

Si hemos consumido alcohol u opiáceos, las pupilas tienden a contraerse. Sin embargo, otras drogas, como las anfetaminas o la cocaína, consiguen que se dilaten.

Presión arterial

Una presión arterial alta se puede revelar a través de cambios en los vasos sanguíneos de los ojos.

Diabetes

La diabetes también puede manifestarse en detalles que se aprecian en los ojos. Los niveles de azúcar pueden causar un debilitamiento de los vasos sanguíneos en la retina.

Alergias

En ocasiones, la aparición de bolsas debajo de los ojos puede revelar alergias que acumulan sangre en esa zona.

Un colesterol disparado

El nivel elevado de colesterol también puede manifestarse a través de los ojos. Es lo que pasa cuando aparece un círculo blanquecino alrededor del iris. Conocido como 'arco senil', se debe a depósitos de grasa en la córnea. Con una dieta sana y tratamiento puede desparecer.

Otras enfermedades

Si notamos que tenemos los ojos inflamados o saltones y no podemos achacarlo a una noche sin dormir, podría ser un motivo de alerta, ya que podría estar relacionado con problemas de tiroides. Igualmente, enfermedades como la psoriasis o la artritis reumatoide pueden hacer que nuestros ojos se muestren inflamados.

Concentración

Cuando estamos concentrados en una actividad, nuestras pupilas se dilatan, algo que se puede apreciar de forma muy nítida.

Sobrecarga mental

En cambio, las pupilas se contraen cuando tratamos de abarcar demasiados asuntos sin concentrarnos en uno en concreto y nos sentimos sobrepasados.