Siempre se ha pensado que las cáscaras de la fruta no tenían ningún uso probable en el hogar, y mucho menos dentro de la cocina más allá de servir como algo aromático o de decoración para algunos platos y postres. Pero lo cierto es que lo que siempre se pensó como resto ahora ha saltado a la palestra como algo beneficioso para la salud en diversos formatos.

La cáscara de naranja revive y salta a la palestra de la vida sana. Desde usos medicinales como de belleza, apunta estos consejos.

Un tono perfecto en la piel

Para todos aquellos que cuentan con esas incómodas y antiestéticas manchas de la piel ganadas con el tiempo o por el efecto de demasidados rayos uva, la cáscara de naranja es perfecta para unificar el tono y acabar con esta imperfección antiestética.

Y es que, la vitamina C que contiene ayuda a prevenir la falta de brillo y mantener la elasticidad. Hasta tal punto llegan sus beneficios que es capaz de convertirse en una protección natural ante el sol.

Las mascarillas caseras en las que se integran las cáscaras de la naranja con yogur y miel son perfectas para utlizar cada semana.

Más allá del tono, también ayuda a prevenir el envejecimiento dando carpetazo a las arrugas y la flacidez de la piel debido a los redicales libre sque contiene.

Además de en el rostro, una mezcla de la piel con harina de avena y miel es perfecta para tonificar otras zonas del cuerpo como el abdomen o los glúteos.

Dientes blancos

Aunque parezca sorprendente la piel de la naranja también es idónea para blanquear la dentadura ya que contiene un componente denominado d-limoneno, que incluso logra quitar las manchas de los dientes debido al tabaco.

Es tan simple como frotar directamente la cáscara con los dientes durante dos o tres minutos hasta dos veces al día y se acabaron los caros tratamientos.

Fuera kilos y colesterol

Como lo lees. La piel de la naranja también puede ayudar a terminar con esos kilos de más que, ahora, de cara al verano, tanto cuesta quitar. De nuevo la vitamina C es la compañera perfecta en una dieta para adelgazar. Solo basta con dejar de lado el café o los refrescos para sustituirlo por una infusión realizada con la cáscara de naranja.

Por otro lado, el colesterol también es enemigo de la misma. La pectina de las cáscaras de naranja ayuda a reducir el colesterol malo y a bajar la presión arterial.

Un estómago relajado

Otro de los usos para la piel de esta fruta está muy ligado a regular el movimiento intestinal, evitar las indigestiones, el estreñimiento o los síntomas que trae consigo el intestino irritable y las flatulencias.

Al igual que con los kilos y el colesterol, la pectina es aliada del estómago a la hora de promover el crecimeinto y biestar de la flora intestinal. También ingiriéndola a través del té.

Atrás las enfermedades respiratorias

La piel contiene diez veces más vitamina C que la propia fruta, por lo que también es ideal a la hora de fortalecer el sistema inmunitario y, por ende, combatir las enfermedades respiratorias.

Impide la proliferación de virus y bacterias que generan dolencias como bronquitis, resfriado, asma, alergias. gripe y cáncer de pulmón.