La empresa farmacéutica Pfizer ha resaltado que no estuvo involucrada "en ningún aspecto" del ensayo en Países Bajos con sildenafilo, suspendido la pasada semana después de que once bebés de madres que usaban el medicamento murieran.

Así, ha dicho que la empresa "no ha financiado ni proporcionado el producto para la prueba" y ha recalcado que los investigadores han confirmado "que se utilizó una versión genérica de sildenafilo no fabricada por Pfizer".

Pfizer ha manifestado que "ningún participante de los ensayos clínicos recibió Viagra, sildenafilo fabricado por Pfizer u otro medicamento de Pfizer". El pronunciamiento ha llegado días después de que la agencia británica de noticias Reuters informara sobre la suspensión del ensayo con sildenafilo y señalara que era vendido bajo la marca Viagra.

Cuando el ensayo fue detenido el lunes, aproximadamente la mitad de las 183 mujeres embarazadas participantes estaban tomando sildenafilo, señaló el Centro Médico Académico de la Universidad de Ámsterdam (AMC).

El estudio arrancó en 2015 e involucró a once hospitales. Estaba diseñado para ver los posibles efectos beneficiosos del aumento del flujo sanguíneo a la placenta en madres cuyos bebés aún no nacidos estaban severamente subdesarrollados. Alrededor de 15 mujeres que tomaron el medicamento aún no han dado a luz.

"Estudios previos han demostrado que el sildenafilo tendría un efecto positivo en el crecimiento de los bebés. Los primeros resultados del estudio actual mostraron que puede haber efectos adversos para el bebé después del nacimiento", indicó el AMC.

Sin embargo, los resultados han revelado que 17 bebés nacieron con problemas pulmonares y once murieron. Entre el grupo de control similar, solo tres bebés tuvieron complicaciones pulmonares y ninguno falleció.

Entre las mujeres que tomaron sildenafilo, once de los bebés murieron debido a "una condición pulmonar posiblemente relacionada" que causó una alta presión sanguínea en los pulmones que podría haber resultado de la reducción de los niveles de oxígeno.