El tratamiento médico o quirúrgico de la acidez estomacal severa previene el cáncer de esófago, según revela un estudio del Instituto Karolinska (Suecia) con casi un millón de pacientes nórdicos, y cuyos resultados se han publicado en la revista científica 'Journal of the American Medical Association Oncology'.

Tal y como apuntan los investigadores, el reflujo prolongado y severo es el factor de riesgo más determinante para el cáncer de esófago (tipo adenocarcinoma), un cáncer agresivo que es difícil de tratar. Generalmente se trata con medicamentos para que el contenido del estómago sea menos ácido, lo que generalmente elimina o reduce los síntomas.

Una alternativa es someterse a una operación (cirugía antirreflujo) que evite que el contenido estomacal ingrese al esófago. Estudios previos no han demostrado de manera concluyente que estos tratamientos prevengan el cáncer de esófago, pero "los estudios no han sido lo suficientemente extensos o no tuvieron suficiente tiempo de seguimiento para garantizar que se puedan extraer conclusiones sobre los efectos preventivos del cáncer a largo plazo", apuntan los científicos.

En el presente estudio, los investigadores utilizaron los registros de datos de salud de 1964 a 2014 de cinco países nórdicos. De los más de 940.000 pacientes con reflujo en el estudio, aproximadamente 895.000 recibieron tratamiento médico y de ellos 2.370 pacientes (0,3%) desarrollaron cáncer de esófago durante el período de seguimiento. El riesgo de cáncer de esófago disminuyó con el tiempo después del tratamiento y fue similar al de la población correspondiente después de 15 años o más en aquellos que recibieron medicación.

De los más de 48.400 pacientes que tuvieron cirugía antirreflujo, 177 (0,4%) desarrollaron cáncer de esófago durante el período de seguimiento. El riesgo de cáncer de esófago también disminuyó claramente en este grupo y estaba en el mismo nivel que en la población correspondiente 15 años o más después de la operación.

Cuando se comparó a los pacientes con reflujo que tuvieron una operación con aquellos con reflujo que recibieron medicación, los pacientes que habían sido operados tenían un riesgo ligeramente mayor de cáncer de esófago durante todo el período de seguimiento, pero el riesgo no aumentó con el tiempo. Esto, según los investigadores, es "por el hecho de que los pacientes operados tuvieron un reflujo más severo desde el principio".

"Los resultados muestran que el tratamiento médico o quirúrgico del reflujo previene el cáncer de esófago. Pero debido a que el riesgo individual de desarrollar cáncer de esófago es bajo, incluso en aquellos con enfermedad por reflujo, los resultados no justifican tratar el reflujo únicamente como un preventivo del cáncer. Los síntomas y las complicaciones de la enfermedad por reflujo deberían seguir controlando el tratamiento", señala el primer autor del estudio, John Maret-Ouda, médico y científico del Departamento de Medicina y Cirugía Molecular del Instituto Karolinska.

Sin embargo, señala que para el pequeño porcentaje de personas con reflujo severo en combinación con otros factores de riesgo de cáncer de esófago, como obesidad, sexo masculino y edad madura, se recomienda un tratamiento médico "efectivo y continuo o una operación para tratar el reflujo".

"Los resultados de investigaciones previas mostraron efectos preventivos del cáncer deficientes de la cirugía antirreflujo. La diferencia ahora es que por primera vez podemos mostrar resultados estadísticamente significativos porque tenemos un estudio suficientemente grande con un largo período de seguimiento de más de 15 años después de la operación ", concluye Jesper Lagergren, quien dirigió el estudio.