La nueva secretaria del Plan Nacional sobre el Sida, Julia Del Amo, se ha comprometido a implementar en breve la Profilaxis Preexposición (PrEP), un fármaco que previene el contagio por VIH que no está aprobado aún en España y que ayudaría a reducir la mayoría de nuevas infecciones que se dan entre hombres jóvenes.

Hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres para los que la PrEP, según han expresado en rueda de prensa los organizadores del X Congreso Nacional de GeSIDA (Grupo de Estudio del SIDA), supondría una "excelente estrategia preventiva del virus", con el que viven en España entre 130.000 y 160.000 personas.

La PrEP no está disponible en España de manera reglada, pero eso no quiere decir que no haya personas tomándola por su cuenta. Se puede comprar por Internet o en una farmacia de un hospital privado, una situación que abre una puerta a la inequidad, según Del Amo.

Estas son las cifras que se manejan en este Congreso que comienza a celebrarse este martes en Madrid, al que asisten más de 700 expertos en la materia y en el que se ahondará en la necesidad de aplicar medidas preventivas para que España pueda alcanzar los objetivos 90-90-90 planteados por ONUSIDA para 2020.

España, tal y como ha señalado el doctor Santiago Moreno, cumple dos de esos objetivos con creces ya que el 95% de las personas que están diagnosticadas reciben tratamiento y también ese porcentaje tiene carga viral indetectable, es decir no pueden transmitir el virus. Sin embargo, "fallamos en el diagnóstico", ya que sólo lo están el 82%. El 18% de las personas infectadas desconocen que lo están y además, de los 3.400 nuevos casos anuales un 46% son diagnósticos tardíos.

Esta situación la conoce muy bien, según Del Amo, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que antes de ocupar esta responsabilidad había mostrado su apoyo a iniciativas para prevenir el VIH. "Y eso incluye también la PrEP, pero no solo la PrEP", ha puntualizado la secretaria del Plan, quien ha ahondado en la necesidad de adoptar además otras estrategias de cribado y de diagnostico precoz para alcanzar los tres objetivos de Naciones Unidas.

Son necesarias complementar medidas para alcanzar los objetivos y prueba de ello es el caso de Australia, un país en el que el fármaco ha funcionado porque también lo han hecho el resto de variables. Sin embargo, no ocurriría lo mismo si se aplicara en entornos como el África subsahariana, según la secretaria del plan, porque no se cumplen el resto de objetivos. "Sería como sacar el agua del mar a cubos", ha dicho Del Amo, quien considera "fundamental hacer las cosas bien en los otros marcos para que todo funcione".

Para Moreno, esta medida de protección bajaría la proporción de nuevos casos de personas infectadas y ayudaría a dar "la puntilla" al VIH y acabar con la epidemia del virus.

Sin cura

Según José Antonio Pérez, presidente de GeSIDA, grupo que forma parte de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (Seimc), el sida sigue siendo un grave problema de salud pública, pero ya no es una infección letal como en el pasado.

Carece de cura y genera un profundo impacto en la calidad de vida de quienes lo tienen, pero la enfermedad se ha cronificado y por ello, según Pérez, debería ser atendida por los médicos de atención primaria, más que en consultas hospitalarias. Esa cronicidad ha permitido el fenómeno de "envejecimiento acelerado" que viven las personas que sufren el virus ya que más de la mitad tienen más de 50 años.

Ahora lo que queda pendiente es conseguir que, además de los avances médicos, se consigan otros en el aspecto social para que se pueda hablar del sida con naturalidad, como si se padeciera otra enfermedad como la diabetes, y en eso, según Moreno, "estamos un poco desconectados".