El Ministerio de Sanidad va a dejar de financiar un grupo de medicamentos, denominados Sysadoas, que se utilizan para la artrosis por su "baja utilidad terapéutica", y que, según denuncian los propios afectados, puede dejar a miles de pacientes sin alternativa.

Fuentes de Sanidad han confirmado a Efe que se ha iniciado el proceso para excluir a esos fármacos de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (SNS) porque "llevan años cuestionados debido a su baja utilidad terapéutica".

La evidencia científica existente sobre los mismos es "de baja calidad" ya que plantean dudas sobre su "eficacia, seguridad e impacto económico", han subrayado las mismas fuentes, que han añadido que las guías internacionales no los recomiendan.

Pese a que en España estos fármacos actualmente están financiados, Sanidad recuerda que en otros países su "dudosa" eficacia y su relación coste-efectividad "desfavorable" ha propiciado su retirada de la financiación pública.

Francia, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia, Irlanda, Islandia, Lituania, Noruega, Países Bajos y Malta son los países que han desfinanciado estos fármacos y en alguno de ellos han sido considerados suplementos dietéticos o medicamentos sin prescripción médica.

Según la Osteoarthritis Foundation Internacional (OAFI), la desfinanciación de este grupo de medicamentos afectaría muy directamente a mujeres, ya que la artrosis es la principal enfermedad crónica y para la que hay poco tratamiento.

Numerosos estudios demuestran una evidencia más su eficacia y seguridad para el tratamiento de la artrosis, sostiene esta organización en un comunicado.

Los Sysadoas son fármacos sintomáticos de acción lenta que le confieren mínimos efectos secundarios y cuyo tratamiento beneficia a pacientes con artrosis que ya están tomando otra medicación paralela.

Todos ellos, especialmente condroitín sulfato y la combinación CS + glucosamina (G) "han demostrado clínicamente reducir el dolor, la rigidez, y tienen un buen perfil de seguridad en pacientes con artrosis de rodilla y mano".

El doctor Josep Vergés, presidente de OAFI y afectado de artrosis, pide al Ministerio de Sanidad que escuche "la voz de todos los pacientes, ya que más de un millón sufren esta patología y pueden verse afectados sin tener otra alternativa terapéutica".

A su juicio, estos medicamentos "deberían de continuar siendo accesibles ya que tienen buenos resultados y escasos efectos secundarios en grupos de pacientes con determinadas características".

Las fuentes de Sanidad consultadas añaden que todas las comunidades autónomas han realizado "múltiples intervenciones informativas" sobre estos medicamentos para no fomentar su prescripción e incluso para desprescribirlos en los pacientes en los que estaban prescritos.

En este sentido, indican que País Vasco, Navarra, Cataluña, Castilla-La Mancha, Cantabria, Extremadura, Murcia, Madrid, Andalucía y La Rioja disponen de indicadores específicos de calidad de prescripción en los que prescribir Sysadoas penaliza.