Perder peso es posible y hacerlo a buen ritmo sin descuidar la salud, también. Existen una serie de trucos para adelgazar que pueden ayudar en muy poco tiempo. Si eres de los que se toma una cena excesivamente calórica que te impide dormir y descansar bien y que, encima, suma multitud de calorías, ya la estás cambiando. De hecho, la cena es junto con el desayuno, el momento por el que los clientes más preguntan a los nutricionistas, no en vano lo que comemos hasta el mediodía lo quemamos a lo largo de la jornada... pero la cena, no.

Aunque todo tiene matices. Los expertos en nutrición aseguran que lo que realmente importa a la hora de contar calorías es el conjunto del día. De hecho se sabe que la única manera de adelgazar es caer en un déficit calórico. Es decir, consumir más calorías de las que ingieres. Pero cenar ligero tiene otras ventajas: descansarás mejor y al día siguiente tendrás más energía porque el sueño será de más calidad.

La clave

Entonces ¿cuál es la clave definitiva para hacer una cena con la que adelgazar? La planificación. Tienes que pensar el día antes lo que vas a comer y a cenar. Es fundamental que lo pienses en conjunto porque así evitarás repetirte y podrás cumplir con una de las reglas de oro de la nutrición: el 80/20. Tu plato tiene que estar "colonizado" por las verduras. Pero no sólo eso es importante. Las espinacas deben ser tu mejor aliado y aquí te explicamos cómo te puede ayudar a adelgazar hasta un 43% más

Hay cientos de calorías líquidas que puedes ingerir durante la cena sin darte cuenta. De tal manera que la solución es sencilla: deja de lado el alcohol y los refrescos azucarados y empieza a comer y cenar con agua. Eso te ayudará también a cumplir tu objetivo y, lo que es más importante de todo, te ayudará también a beber los dos litros de agua que se recomienda cada día. Uno de los trucos más recurrentes pasa por beber un par de vasos de agua caliente en los 15 minutos anteriores a sentarse a comer o cenar. Has leído bien, agua caliente. No le añadas nada más.

El postre

A la hora de cenar ten en cuenta también el postre. Utiliza la fruta. Sea cual sea y se consuma como se consuma. Ya sabes que todos los nutricionistas llaman en los últimos tiempos a huir de la vieja teoría desfasada e irreal de que la fruta de noche engorda. Estos alimentos contienen una fructosa más que necesaria. Manzana, naranja o mandarina son las mejores opciones.

Por último ten en cuenta que tienes que cenar pronto y a ser posible, andar por lo menos 15 minutos después. Verás cómo tu cuerpo lo agradece rápidamente.