La pandemia de coronavirus es un hecho. La enfermedad se hace fuerte si nuestro sistema inmunológico no lo es, así que debemos cuidarnos lo máximo posible. Desde la página especializada WebSalud ofrecen un listado con una serie de alimentos que ayudarán a mejorar tus defensas para enfrentarte al temido COVID-19, pero también ante otras enfermedades.
La lista es tan simple como seguir una dieta mediterránea, más en favor de los pescados que de las carnes rojas. El primer alimento que aparece son las frutas y verduras. Su alto contenido en vitaminas y minerales nos hacen más resistentes a las infecciones y protegen las células del sistema inmune.
La ingesta de minerales también es muy buena. Zinc, manganeso y cobre son los que mejoran el funcionamiento del sistema inmune. El primero está en cereales integrales y marisco, el segundo, como no, en los frutos secos y las legumbres. Cualquier alimento que contenga vitaminas A, B, C y E son también bienvenidos.
Y precisamente la vitamina C es la base de muchos cítricos. Naranja, mandarina, limón, lima y pomelo son ricos en ella y por eso tienen la capacidad de prevenir los catarros y aliviar los síntomas más comunes del resfriado. ¿Qué decir de la miel? Desde la antigüedad se ha usado para aliviar la tos y la irritación de garganta.
Ajo y cebolla
El ajo es un antibiótico natural que tiene propiedades antibacterianas y antivirales. Consumirlo ofrece un escudo frente a las infecciones e incrementa las defensas del organismo en su lucha contra virus y bacterias. Eso sí, según los expertos deberían consumirse nueve dientes de ajo al día para que sea una alternativa natural al tratamiento con antibióticos.
La cebolla no se queda atrás. Es el mejor remedio natural contra las infecciones respiratorias, sobre todo en caso de faringitis, laringitis e infecciones pulmonares. También es bueno para nuestras defensas las bacterias que contienen el yogur y las leches fermentadas, en ambos casos con valor probiótico.
Los frutos rojos y otros alimentos del mismo color como el tomate, el pimiento, la remolacha, las grosellas, las fresas o las cerezas tienen un alto contenido en vitamina A. Los champiñones y los níscalos (o rebollones) actúan sobre el sistema inmune y lo potencian contra enfermedades.
El último de los alimentos que mejoran tus defensas, y no por ello menos importante, son los líquidos. El consumo de casi dos litros diarios ayuda a disolver la mucosidad y mantiene hidratada la mucosa respiratoria protegiéndola frente a infecciones.
