El plasma de las personas que han superado el coronavirusha abierto una nueva vía en la investigación de un fármaco que consiga mitigar o frenar a enfermedad. En España, ya se exploran las posibilidades de los anticuerpos desarrollados por las personas curadas, aunque los estudios están pendientes de las autorizaciones del Ministerio de Sanidad.

El Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid y otros hospitales de la región han anunciado ya su intención de llevar a cabo un ensayo clínico. Las extracciones de plasma que tendrán lugar durante los próximos días o semanas a pacientes que se hayan curado del Covid-19, ya que el proyecto se está desarrollando a nivel interno por las instituciones pertinentes.

Con todo, los donantes de plasma tendrán que seguir los criterios habituales que se exigen para esta donación, como el peso, el estado de salud o la edad, además de haber estado más de siete días asintomáticos.

Los resultados de este proyecto podrían verse a medio plazo, es decir, en uno o dos meses, señalan desde el Centro de Transfusión madrileño.

Esta terapia, que se basa en experiencias previas y en estudios que se han desarrollado en otros países, ya ha sido aprobada por la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), y ya se ha llevado a cabo para hacer frente a otras infecciones como la gripe española de 1918, el SARS o el MERS.

Igualmente, la multinacional catalana de hemoderivados Grifols prevé iniciar en abril un ensayo en colaboración con hospitales españoles que usará plasma de pacientes recuperados para tratar de frenar la evolución de esta enfermedad en pacientes graves.

El presidente del área industrial de la división Bioscience de Grifols, Eduardo Herrero, ha explicado a EFE que esta semana se ha presentado el ensayo clínico a la Agencia Española del Medicamento y que prevén obtener la autorización "en breve".

El objetivo del ensayo clínico, en el que participarán unos 100 pacientes, es usar el llamado plasma convalesciente, es decir, el obtenido de personas que se han recuperado del Covid-19 para, una vez inactivado, transfundirlo a pacientes graves, con la idea de "reducir el curso de la enfermedad".

Grifols, que lidera este ensayo clínico junto a investigadores, centros de transfusión y hospitales españoles, entre ellos el Clínc de Barcelona, La Paz o el Gregorio Marañón, busca actuar "por la vía rápida", dado que España está "en pleno brote" de coronavirus.

Herrero explica que la idea es que a partir de "la semana que viene" se pueda empezar ya a recoger plasma de pacientes que han superado el Covid-19.

Una vez obtenido, el plasma -que es la parte líquida de la sangre- sería trasladado desde los hospitales a las instalaciones de Grifols en Cataluña, donde la multinacional se encargaría de inactivarlo de cualquier patógeno con la técnica del "azul de metileno", que la multinacional catalana lleva usando con éxito durante décadas.

A partir de ahí, el plasma se devolvería los hospitales para que se hicieran transfusiones a estos 100 pacientes durante 29 días y se analizarían en paralelo los resultados, incluso los de tipo parcial, para agilizar al máximo la obtención de conclusiones.

La hipótesis de trabajo de la multinacional es que al transfundir este plasma a pacientes graves se puede frenar la evolución de la enfermedad y así tratar de evitar, por ejemplo, el colapso de las UCI de los hospitales.

"Ya se ha presentado el ensayo a la Agencia Española del Medicamento esta semana. Tenemos el protocolo del ensayo clínico, el sistema de recogida de información y estamos trabajando con los comités éticos de los ensayos clínicos para obtener la aprobación", asegura Herrero, que espera una autorización rápida, "porque la situación lo merece", apunta el directivo.

Herrero ha precisado que "si todo va bien el ensayo se podría empezar a mediados de abril (...) y disponer de resultados en junio o julio", apunta, pero deja claro que los tiempos dependerán de la evolución de la enfermedad y los marcará la Agencia Española del Medicamento.

El directivo de Grifols ha explicado que el hospital Vall d'Hebron de Barcelona les ayuda a coordinar este ensayo "multicéntrico" en el que también participan "multitud" de hospitales del país.

"Tenemos esperanza, porque el mecanismo de acción está bien escrito y se ha demostrado eficiente. En China se ha visto que cuando se ha usado tanto plasma como inmunoglobulina (para tratar a pacientes de coronavirus) se ha acortado el período de hospitalización y la gravedad del curso de la enfermedad", ha asegurado Herrero.

Grifols, además, prevé empezar a producir "a mediados de abril" sus propios test de detección del coronavirus.

Se trataría de un test que se procesará en equipos automáticos, con capacidad para analizar más de 1.000 muestras diarias, y que Grifols ya dijo ayer que podría estar "disponible en las próximas semanas".