Antes de que la tecnología para vestir se popularice, las compañías publicitarias idean formas de hacer llegar mensajes de mercadotecnia directamente a las personas que usan relojes, gafas y gorras que hacen a veces de ordenadores.

Uno de esos casos es el de InMobi Pte, una firma fabricante de herramientas de publicidad móvil que tiene un equipo de desarrolladores que crea versiones virtuales de avisos en relojes inteligentes, sombreros y otros aparatos que permiten tener un panorama de cómo pueden servir como plataforma de ventas.

Rodeados de poderosos ordenadores con grandes monitores en las oficinas de la compañía en San Francisco y Bangalore, India, los ingenieros tratan de obtener ventaja en el incipiente mercado, que ya ha llamado la atención de Google y Apple.

«Todo aparato que tenga una pantalla presenta una oportunidad interesante», dijo Atul Satija, vicepresidente y jefe de ingresos y operaciones de inMobi. Millennial Media y Kiip se han sumado a la búsqueda de tecnología publicitaria para vestir que sea viable, lo que ilustra el atractivo de los aparatos como plataformas de mercadotecnia.

Se pronostica que las ventas de tecnología para vestir llegarán a casi 112 millones de unidades en

2018, más que los casi 20 millones de este año, según IDC. Si bien es de todos modos una pequeña parte de los más de 1.000 millones de relojes inteligentes que se venderán en 2014, un impulso suficiente para que las empresas saquen los inventos del laboratorio y pasen a su desarrollo.

Un producto exitoso no solo aumentaría las ventas de Apple, Google, Samsung y otras compañías que motorizaron la revolución de los teléfonos inteligentes, sino que también crearía nuevas formas de ganar dinero con aplicaciones para llegar a los consumidores y obtener sus datos.

Dadas las dimensiones limitadas de las pantallas de los aparatos, los avisos serán más pequeños que los destinados a teléfonos inteligentes y podrían dedicar las pantallas pequeñas a la promoción de cupones, zapatos o seguros de salud. «Sin duda los avisadores ya se están experimentando», señaló Bryan Yeager, un analista de EMarketer. «Si seguimos observando ese crecimiento positivo y una trayectoria ascendente, pienso que la publicidad llegará».

La tecnología para vestir también promete verdaderos tesoros de datos en sectores relacionados con la salud, las actividades de ocio y la ubicación. Una forma nueva de llevar la publicidad de los vendedores hasta los consumidores. Por ejemplo, se está experimentando con un nuevo sistema de publicidad mediante la localización que permite, por ejemplo, enviar a un usuario un cupón electrónico para galletas cuando se encuentre en la zona de la tienda donde se encuentran.

Los vendedores, además, podrían enviar a un consumidor el asesoramiento necesario cuando comprase determinado material deportivo. Pero el reto aun va más allá con las gafas digitales, que podrían detectar que mira un usuario cuando sale de compras, según señaló Julie Ask, una analista de Forrester Research.

«Saber donde estoy es interesante», dijo Ask. «Saber que miro o estudio durante tres o cuatro minutos es más interesante». Aunque potencialmente estos productos tecnológicos podrían modificar los sistemas de publicidad móvil en los próximos años, todo dependerá de si los usuarios los adoptan.

«Volvemos al factor furtivo, que surge tan a menudo cuando se habla de la personalización y del uso de datos» dijo Yeagr. «Entramos en consideraciones de privacidad, y los consumidores son muy conscientes de eso. Es algo que tienen que considerar cuando usan esas aplicaciones: ¿Cuánto es demasiado?»

«Las compañías deben tener cuidado de no alejar a los usuarios por parecer demasiado intrusivas o dar la impresión de que utilizan información delicada», dijo Yeager. «Creo que la industria ha aprendido mucho sobre cómo manejar la privacidad en el ámbito móvil», dijo Naveen Tewari, máximo responsable ejecutivo de InMobi. Las compañías también han mejorado en lo que respecta a proteger la privacidad de los consumidores, agregó Tewari.

Google Glass, una de las plataformas de tecnología de vestir que más atención concita, no permite publicidad. Los aparatos, que continúan en etapa de prueba, podrían tener mayor difusión para fin de año, si bien aún no es seguro, dijo uno de los fundadores de la compañía, Sergey Brin, en una conferencia de tecnología en mayo.

La publicidad en teléfonos inteligentes no despegó hasta 2011, cuatro años después del debut del

iPhone, dijo Yeager, lo que indica que pasara un tiempo hasta que la publicidad en la «tecnología de vestir» llegue a ser una actividad viable.