La mayoría de los internautas utilizan navegadores como Chrome, Firefox o Safari. Y visitan redes sociales, medios de comunicación, tiendas online... Sin embargo, hay otra cara de internet; una cara oscura que oculta terrorismo, tráfico de armas y drogas... Todo ello dentro de lo que conocemos como el "deep web".

El "dark web", "deep web" o "internet profunda" es conocida por ser el espacio con más información de la red, por donde el usuario puede navegar manteniendo el anonimato. Para acceder al "deep web", hay que descargar un navegador determinado que funciona con dominios propios (acabados en .onion). Los dominios que facilita este navegador se sitúan en varios niveles de profundidad dentro de la red y van cambiando constantemente.

Este hecho facilita que el usuario pueda navegar de incógnito tanto por el internet superficial como por el "deep web" manteniendo su privacidad. El experto en seguridad en la red de la UOC, Jordi Serra, señala que con este navegador podemos movernos sin dejar rastro por cualquier web de la red. Aprovechando esta característica, muchos usuarios se reservan el derecho para llevar a cabo "actividades clandestinas, ilegales, y puramente delictivas".

En este nivel de profundidad "encontramos traficantes de armas, de drogas, de órganos, proxenetas, secuestradores y todo tipo de documentos y páginas ilegales". En la "dark web", los dominios web están cifrados, y cambian cada poco tiempo, haciendo muy difícil su seguimiento.

Mucho más de lo que se ve

Si representásemos gráficamente la dimensión que tiene internet, podríamos representar la profundidad mediante un iceberg: la parte superficial o la punta del iceberg (25%) sería proporcional al internet superficial, aquel regulado por buscadores estandarizados como Google y Yahoo, con los que estamos familiarizados la mayoría de usuarios.

La parte sumergida del iceberg sería proporcional al internet profundo o "deep web" (75%), donde paradójicamente se esconde casi la totalidad de la información que puede proporcionar la red, y donde los usuarios pueden navegar anónimamente sin los requerimientos de un usuario avanzado en informática.

El profesor Serra asegura que se corren muchos riesgos cuando se accede al internet profundo por medio del navegador y no recomienda acceder para buscar información académica, recursos de aprendizaje u otros documentos que puedan estar protegidos legalmente.

Uno de los inconvenientes del internet profundo es que el usuario no avanzado no tiene la certeza de acceder a la información que realmente quiere encontrar. Así pues, "puede establecer contacto con usuarios no deseados, foros de temática ilegal, virus y troyanos que con mucha probabilidad pueden acceder a su servidor", alerta Serra.