Aunque era cordobés, Alfredo Sánchez Chacón se ganó el alias de Rambo gallego por sobrevivir a los rigores de los montes de Galicia moviéndose cada día, con la tienda de campaña a cuestas. Pero al final, el hambre lo empujó a buscar comida y eso fue lo que facilitó su detención. La actuación de varios vecinos fue fundamental. Se encontraron con un hombre cojo y demacrado, ni sombra de lo que fue. Terminaba así una fuga de película para este experto en supervivencia con formación militar que ya duerme en prisión para cumplir con dos condenas anteriores, una de ellas por asesinato.