Jorge Palma ha dudado un segundo antes de contestar a la acusación de tres asesinatos, a la acusación de provocar una sobredosis, a la acusación de las nueve víctimas que sobrevivieron y a la madre de Marta Calvo, que está segura de que no descuartizó a Marta y lo oculta. Ha sido el último golpe. La defensa ha apelado a las dudas del jurado, en cuyas manos está el creer o no creer a las supervivientes. El objeto del veredicto será complicado, según la juez.