Roger ha pasado a disposición judicial en Murcia. pero será trasladado a un tribunal en Barcelona. Fue allí donde mató de cinco disparos al armero del club. Roger huyó secuestrando a punta de pistola a dos chicas que iban en coche. Las obligó a conducir 600 kilómetros hasta Murcia. Primero el coche se metió por dirección prohibida y una policía local les paró. Las dos chicas, para evitar que sacara el arma, le dijeron a la agente que eran turistas y que se habían despistado. Luego ellas denunciaron y le dieron a la policía una descripción de Roger. Los agentes Héctor y Jesús le encontraron en la estación de tren, rodeado de viajeros. Había que evitar que sacara el arma. Luego el detenido les hizo una terrible confesión: que no entendía por qué no le habían matado y que si hubiera tenido dos segundos más les hubiese matado a ellos. Toda una operación de película con un detenido que llevaba dos armas encima.