Lucía y Marcelo tienen 30 años y llevan escondidos cien mil dolares para pagar su futura casa. Pero el vendedor no llega y la escritura se posterga. Tensos y frustrados vuelven a su antiguo apartamento alquilado y esconden el dinero. Marcelo le dice: Tranquila, es un día como cualquier otro. En el trancurso de esas 24 horas de espera se revela la verdadera naturaleza del amor entre Lucía y Marcelo, de la crisis por la que están pasando, y de la violencia que los atraviesa. La película cuenta esas 24 horas de tensión insostenible.