Raquel es una mujer desesperada. Su situación personal le ha llevado a una coyuntura en la que necesita 35.000 euros, conocidos coloquialmente como 70 binladens, y los necesita en las próximas 24 horas. Su última esperanza es un préstamo bancario. La irrupción de dos atracadores cuando está a punto de cerrar la transacción complica la situación de Raquel, que no tiene opción: el tiempo corre en su contra y tiene que salir de allí con el dinero, al precio que sea.