Un domingo nublado con probabilidad de lluvia en París. Y esa misma probabilidad es la que juega a partes iguales a favor de los dos tenistas españoles que este año han logrado meterse en la gran final de Roland Garros. Rafa Nadal y David Ferrer apuran las últimas horas para preparar el partido en el que se verán las caras. Ambos han entrenado muy concentrados y bajo la atenta mirada de sus entrenadores.