Sesión de entrenamiento de la selección española tras la victoria de Italia en las semifinales de la Copa Confederaciones. Una clasificación que se logró tras una tanda de penaltis de infarto. Finalmente serán España y Brasil los elegidos para jugar el partido final. En el entrenamiento se ha podido ver a los jugadores bastante tranquilos y motivados. Buen ambiente, con algunas bromas entre los porteros y sobre todo: concentración al máximo. La Roja quiere hacer historia ante la canarinha.