Los jugadores de la selección española de baloncesto han llegado a Eslovenia cargados de maletas y de ilusión. En un avión personalizado, han viajado matando el tiempo con algo de lectura, de cine o de trabajo de cara al campeonato. Nada más aterrizar, han sido recibidos por la embajadora española en Eslovenia. Antes de terminar el día, los hombres de Orenga han realizado su primer entrenamiento en tierras eslovenas, en una sesión en la que se ha podido apreciar el buen ambiente en el combinado nacional.