Más de 2.000 aficionados se manifiestan en las calles de Santander para pedir "flexibilidad" para el Rancing, tras la negativa de Hacienda al aplazamiento de la deuda y los problemas para inscribir al club en la Segunda División de la Liga de Fútbol Profesional. Una marcha protesta en la que también ha participado la plantilla y el cuerpo técnico quienes han portado una pancarta en la que podía leerse el mensaje 'No nos mataréis'.