El Camp Nou vivió un momento amargo, pero al mismo tiempo lleno de significado y emoción en la despedida de Piqué ante la afición azulgrana. Colgará las botas el martes en Pamplona, pero esta jornada se despide de su familia, la familia azulgrana, que le está diciendo adiós como se merece: con constantes muestras de cariño. La noche ha resultado inolvidable para el central. Sus compañeros le han manteado y Xavi ha aplaudido la innegable entrega en la zaga.