Carlos Alcaraz demostró este domingo que también sabe sufrir para alcanzar sus objetivos. El tenista español pasó apuros para llevarse la final del Mutua Madrid Open (6-4, 3-6 y 6-3) ante un Jan-Lennart Struff que se agigantó en la pista, sobre todo en el segundo set. En la rueda de prensa tras el choque de trenes, Alcaraz reconoció que durante algunos tramos del partido no disfrutó del todo, aunque también ha dejado claro que sigue con hambre de retos y que irá a Roma a recuperar el número 1.