Este es el Valencia que gusta, que ilusiona y que demuestra que podría estar más cerca de los dos gigante de la Liga. En el Bernabéu, los de Unai Emery miraron de tú a tú al Real Madrid, al líder de la Liga española. Sin complejos y con una gran ambición. Tuvo ocasiones para ganar, como también los blancos en un final no apto para cardiacos, y al final suma un empate válido que le deja en solitario en la tercera plaza a la espera de lo que haga el Málaga.