El levantinismo respondió en masa ante la llamada tanto de Levante Fans como de la Delegación de Peñas a través de sus canales de comunicación y recibió a su equipo dos horas antes del encuentro ante el Cádiz para arroparlo y llevarlo en volandas hacia la victoria. La afición granota se concentró en la calle Sant Vicent de Paul, agitó sus bufandas mientras el autobús enfiló la calzada hacia el estadio y entonó distintos cánticos de animación, donde resaltó en “sí se puede”, con la finalidad de marcar el primer gol en la que será una auténtica final por la permanencia.

Dos semanas después de la apoteósica victoria contra el Mallorca, el Levante se juega su futuro en Primera División ante el antepenúltimo clasificado de LaLiga Santander. Tras una primera vuelta sin triunfos en el casillero granota, el cuadro de Alessio Lisci ha de contar las jornadas que restan de competición como oportunidades para recortar distancia hacia los puestos de salvación, y aunque el técnico italiano, tal y como dijo en la rueda de prensa previa al enfrentamiento contra el Cádiz, no quiera hablar de final, la afición es consciente de la trascendencia que tienen los puntos que, a partir de las 14 horas, estarán en juego en el Ciutat de València. 

Por ello, el levantinismo no solo se negó a dejar atrás a su equipo, sino que quiso arroparlo desde antes del comienzo de un partido en el que las gradas de Orriols se volverán a llenar para remar al unísono hacia la victoria.