Nuestra cesta de confinamiento se va endulzando con los días. Después del boom del papel higiénico y las legumbres es su turno. La compra de levadura ha aumentado más de un 200%, la de harina un 130%. A falta de terraza para tomar el aperitivo, buena es la versión casera. El resultado es que la compra de vino o cerveza ha aumentado un 32%. También ha subido un 50% la compra de palomitas con el confinamiento. Y un 54% la de chocolates. Solo el temor a la báscula hace que no se nos vaya más de las manos.