Los expertos no se cansan de repetirlo: la precaución, la higiene y las medidas de seguridad deben ser estrictas para evitar los contagios. Sobre todo porque el Covid-19 se propaga fácilmente a través de la nariz, la boca, los ojos y las manos. Pero también a través de las superficies que tocamos y con las que nos relacionamos a diario. Por ejemplo, en la ropa que nos ponemos el coronavirus puede permanecer entre 1 y 2 días, también el mismo tiempo puede quedarse en el vidrio o en la madera. Pero todavía más en otros materiales. Hasta 4 días en el plástico, en el acero inoxidable y en los billetes, por eso se debe pagar con tarjeta. Y no hay que olvidar tampoco las mascarillas quirúrgicas: en ellas el virus no se va hasta pasadas las 96 horas. Tiempos que se ven modificados por la temperatura. En ambientes más cálidos, de entre 21 y 23 grados y con algo de humedad el virus desaparece antes.