Con más de 12.000 ancianos muertos, las residencias siguen siendo el principal foco de preocupación. La mayoría en la Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla y León. Datos que podrían aumentar, considerablemente porque, en muchos de los centros no se han hecho tests a los ancianos para saber si tienen coronavirus. La situación en las residencias sigue siendo uno de los puntos negros de esta pandemia. La Fiscalía investiga 124 residencias de nuestro país y se han abierto diligencias penales en 38 centros por irregularidades. En algunos casos, por no respetar los protocolos de higiene y protección y, en otros, por ocultar información.