Problemas para Emery en forma de lesión: bajas seguras ante el Valencia

Gerard Moreno regresa a la enfermería, Foyth y Trigueros, a expensas de conocer el alcance de sus problemas musculares

El atacante tras caer lesionado en San Mamés

El atacante tras caer lesionado en San Mamés / EFE

Juanfran De la Ossa

Más problemas para el Villarreal. El conjunto groguet acudía a Bilbao sin bajas, con la enfermería vacía por vez primera en meses, si bien Boulaye Dia, con el alta médica, no entró en la convocatoria frente al Athletic. No obstante, la alegría duró poco. Unai Emery tuvo que descartar a Manu Trigueros en la víspera del partido de San Mamés, Gerard Moreno pedía el cambio a los 20 minutos y Juan Foyth tampoco acababa el encuentro, en los tres casos por problemas musculares. El calendario no les da una tregua -el martes juegan ante el Cádiz y el sábado visitan Mestalla-, especialmente al delantero que, a falta de una exploración médica más a fondo, puede estar de nuevo sin jugar entre tres y cuatro semanas.

El barcelonés pidió el cambio en el ecuador de la primera parte, siendo el primer diagnóstico el de unas molestias en los isquiotibiales de la pierna derecha. El dorsal 7 del Submarino, desde que se lesionara con la selección española durante la fecha FIFA de primeros de septiembre, ha andado bastante renqueante, si bien había recuperado el olfato con sus primeros tantos de la temporada en LaLiga (espectacular volea para hacer el 1-1 ante Osasuna) y Champions (firmó el 0-2, el miércoles, ante el Young Boys). Ahora, el atacante podría repetir ese mes en el dique seco.

Dudas para Mestalla

Otro de los imprescindibles para Emery, Foyth, dejó el césped de San Mamés, igualmente debido a unos problemas en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Tampoco estará recuperado ante el Cádiz este martes y es seria duda para el sábado en Mestalla. Respecto al talaverano, el club comunicó, en los prolegómenos del reciente encuentro, que sufre unas molestias en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Es decir, este músculo, situado en la parte posterior del músculo, es ahora el mayor enemigo para los amarillos, que enlazan partidos cada 72 horas o poco más. Un problema que puede marcar el futuro competitivo del Villarreal.