En la cultura deportiva anglosajona, y especialmente en el hockey sobre hielo, el deporte de equipo más rápido que existe y donde se marcan infinidad de goles, existe la figura del goal winning game, es decir, el gol que decanta la balanza en favor del equipo ganador. Por ejemplo, en un partido que finaliza 5-2, el poseedor del galardón se lo otorgan al anotador del 3-2. Pues, en el presente ejercicio futbolístico, Manu Trigueros se lleva la palma en el Villarreal en cuanto a esa modalidad tan norteamericana, ya que es en la NHL estadounidense donde más se aplica.

Pese a ser mediocentro y en muchos partidos ejercer de interior escoltando a Capoue, el habitual pivote, y en partidos con cuatro en la medular ejercer de falso volante de banda, el talaverano se está destapando como llegador (al área rival) y como goleador.

El segundo del equipo De hecho, Manu Trigueros es el segundo máximo goleador del Submarino tras haberse disputado 13 jornadas de Liga, aunque para el Villarreal solo han sido 12 partidos hasta la fecha, donde el centrocampista groguet ha participado en 11 de ellos -se perdió el de San Mamés por lesión-. En dichos 12 encuentros, el jugador amarillo ha anotado 3 goles, solo superado por los 5 de Arnaut Danjuma, los dos únicos componentes de la plantilla de Emery que han anotado más de un gol.

Dicho tantos han repercutido en 7 puntos para el combinado de la Plana Baixa. Un punto en el 2-2 en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid; tres puntos en el triunfo 4-1 ante el Elche, ya que él hizo el goal winning game, es decir, el 2-1; y otros tres el pasado domingo ante el Getafe, marcando en el minuto 10 el tanto del 1-0 que le dio la victoria al equipo.

Otro punto en Champions A su vez, Trigueros ha disputado tres de los cuatro partidos de Liga de Campeones que ha jugado el Villarreal hasta la fecha, anotando un tanto que valió un punto en el 2-2 en La Cerámica ante el Atalanta. 

Un centrocampista que siempre suma, siempre aporta y que a sus 30 años se ha convertido en uno de los capitanes, uno de los líderes del vestuario y un jugador comprometido por y para el club.

De hecho, pese a que en ocasiones pueda parecer fuera de las quinielas para ser titular indiscutible en el equipo, él mismo ha reconocido que Emery le tiene en consideración. «El míster siempre me ha dado su confianza desde que llegó y sé que cuento para él», ha confesado en más de una ocasión.

A su vez, su talante introvertido de puertas para afuera, ya que es de los que ganan en la distancia corta, le hace no ser nada egoísta, como reflejan sus manifestaciones tras ser el héroe del partido ante los madrileños del pasado domingo. «Marcar es bonito, pero lo que hacía falta era ganar y contra el Getafe cortamos la racha», dijo tras hacer posible con su tanto que los amarillos rompieran la racha de cuatro partidos sin ganar.