Gil Manzano pone la alfombra ‘blanca’ (2-3)

Vinicius mereció ser expulsado en el primer tiempo tras una plancha en el tobillo de Foyth y Militao cometió pena máxima con 2-3 en el último suspiro de un choque que arrancó con 2-0

Villarreal CF - Real Madrid

Villarreal CF - Real Madrid / Biel Alino

Manel J. Ghelli

Manel J. Ghelli

El Villarreal pasó del éxtasis al KO en cuestión de 45 minutos. Si la afición del Submarino se marchó al descanso viendo a su equipo 2-0 en el marcador tras los goles de Capoue y Chukwueze en el primer tiempo. Pero más allá de los goles, el recital amarillo invitaba a pensar incluso en una goleada de escándalo contra un Madrid que bajaba los brazos y que parecía incapaz de levantar el marcador.

De hecho la sensación era que si el cuadro de Ancelotti acababa 2-0 era casi un triunfo para ellos. Pero todo terminó con remontada blanca y con Ceballos convertido en héroe blanco. Con permiso de Gil Manzano. El colegiado se tragó una roja muy clara a Vinicius y un penalti en el último suspiro a Morales, obra del central brasileño Militao. 

El baño del Villarreal se fue notando desde los primeros compases de un partido con dominio amarillo y prácticamente con el Madrid pidiendo pausa tras cada jugada ofensiva del Submarino. Pero los amarillos no tuvieron clemencia y nada más arrancar el choque Capoue dibujó la primera obra de arte. Un auténtico golazo que hizo saltar de sus asientos a los aficionados, que todavía no acababan de asimilar el latigazo del francés, que sorprendió a Courtois y puso el 1-0 en el marcador del encuentro. Segundos después, Vinicius mereció ser expulsado por una clara plancha con los tacos de su bota derecha en la zona del ‘Talón de Aquiles’ sin disputar el balón.  

El gol dejó al Madrid aturdido, que parecía todavía vivir en Arabia Saudí, donde ya recibió una sacudida del Barcelona. Y es que la ausencia de Tchouameni y de Alaba ya ha creado demasiados problemas a un Ancelotti que no encontró la solución hasta la segunda parte. Pero eso es otra historia. En ese primer tiempo el conjunto de Setién siguió presionando, robando y saliendo a la contra hasta destrozar una y otra vez la media y la defensa blanca. En una de esas, Capoue estuvo a punto de hacer el segundo con una volea, Chukwueze también lo intentó y Gerard Moreno buscó a Courtois pero sin acierto. Al final, eso sí, entre Gerard y el nigeriano, minutos antes del descanso, encontraron el camino al 2-0. 

El público de La Cerámica se marchaba al descanso con la sensación de ‘esto está hecho’, pero nada más lejos de la realidad. El segundo tiempo demostró que el Madrid sigue abonado a pelear en las segundas partes y más con los cambios de Ancelotti, que esta vez sí estuvo acertado. Camavinga dio un paso al frente, Kroos y Rodrygo se marcharon del terreno de juego y entraron Ceballos y Asensio, que cambiaron por completo la cara del Real Madrid. 

El cuadro blanco empezó a creer gracias a ver como Camavinga se marchó al pivote, Ceballos se hizo protagonista y Fede Valverde encontraba más espacios. En una de esas, Vinicius se encontró frente a frente con Filip, meta del Villarreal, quien no pudo detener su disparo. Con el 2-1, el Madrid empezó a creer y dibujó el 2-2 tras un cabezazo de Benzema cuyo balón quedó muerto y remató Militao. Por último, y ya cuando todo parecía indicar que iba a llegar la prórroga, Ceballos hacía el tercero y culminaba una remontada que dejó dos momentos polémicos. El primero el ‘vacile’ de Vinicius, como siempre maleducado, encarándose con Reina, quien le gritaba «luego te voy a buscar». Por último, el colegiado se encargaba de que el Madrid lograra el billete a los cuartos de final tras no señalar un claro penalti de Militao sobre Morales en el descuento.