Yéremy Pino, directo al once en el segundo partido

El canario jugó una parte en cada banda y se entendió mejor con Gayà que con Pedro Porro

Tierney y Robertson fueron un hueso muy duro de roer en la banda izquierda

Tierney y Robertson fueron un hueso muy duro de roer en la banda izquierda / @SeFutbol

Pau Pardo

Pau Pardo

Después de sus buenos minutos en el tramo final del partido contra Noruega en el estadio de La Rosaleda, Luis de la Fuente premió a Yéremy Pino con la titularidad en Hampden Park y la respuesta del extremo del Villarreal fue muy buena. El extremo canario aportó desborde y mucho descaro, algo de lo que andó muy falto el combinado español. Siempre que tuvo la acción no dudó, encaró a su par y le buscó las cosquillas, generando alguna buena acción de peligro ganando línea de fondo.

Pino actuó por banda derecha, jugando a pierna natural y en la demarcación que suele actuar a las órdenes de Quique Setién. Se le vio muy suelto y adaptado a la idea de juego La Roja a pesar de estar en un partido vibrante contra una Escocia muy fuerte en lo físico y que defendió con suma agresividad. Y eso que le tocó bailar con la más fea y atacar el flanco que defendían los dos mejores jugadores del cuadro local: el carrilero del Liverpool, Andrew Robertson, y el central zurdo -lateral habitual- en el Arsenal, Kieran Tierney.

En la segunda parte con la entrada de Nico Williams al campo pasó a la izquierda y con José Luis Gayà se entendió mucho mejor que con un Pedro Porro que dejó su sitio a Dani Carvajal al descanso. El madridista lo hizo todavía peor y fue responsable del segundo gol anotado por los escoceses. El futbolista insular jugó todo el partido, pero no pudo evitar la derrota del equipo español contra los escoceses.