El Club Deportivo Escuelas Pías de Valencia fue uno de los protagonistas el pasado domingo, 18 de octubre, de la primera jornada de ´Coles a la Fonteta´, una iniciativa puesta en marcha un año más por el Valencia Basket que permite que equipos de distintos centros escolares valencianos vivan desde dentro un partido oficial del Valencia Basket. El equipo taronja, que debutaba en casa en la Liga frente al Joventut„lo hacía además con victoria„ contó así con la presencia como invitados de lujo de los dos equipos Benjamines (alumnos de 4º de Primaria) del CD Escuelas Pías, club que esta temporada cuenta con un total de 17 equipos.

«La temporada pasada también visitamos la Fonteta en un partido del Valencia Basket y nos gustó tanto la experiencia que este año lo solicitamos otra vez al club y nos lo concedieron. Ha sido una gran experiencia, los niños y niñas han disfrutado muchísimo», explicaba Sergio Martín, coordinador del CD Escuelas Pías. 30 niños y niñas acompañados de padres, abuelos, tíos... pudieron disfrutar del espectáculo del baloncesto: «entre niños y familiares fuimos al pabellón unas 115 personas».

La jornada empezaba a las 11:30 h., hora y media antes de que comenzase el choque entre Valencia BC y Joventut: «quedamos todos en las taquillas como punto de encentro y fue muy emocionante porque los niños pudieron ver la llegada del Valencia y el Joventut, hacerse fotos con los jugadores...». A continuación, los benjamines del CD Escuelas Pías disfrutaron también de una visita a la Fonteta en la que pudieron apreciar la sala de trofeos del club, la sala de prensa y vivir a pie de pista el calentamiento de Valencia Basket y Joventut y, además, posar con los jugadores en el centro de la pista en una foto para el recuerdo.

Tras presenciar los dos primeros cuartos desde una zona privilegiada del pabellón, muy cerca de la pista, llegaba el momento más esperado: el de saltar a la cancha, ya que los colegios que visitan la Fonteta invitados por el Valencia Basket tienen el privilegio de poder jugar un pequeño partidillo en la misma cancha en la que lo hancen sus ídolos en el descanso del partido. «Era lo que más ilusión les hacía a los chavales, para ellos es algo increíble poder jugar en la Fonteta, con todas las gradas llenas, ante toda la afición, sus familias... es algo que no olvidarán», destaca Sergio. Tras el partidillo, de unos 10 minutos y para redondear un gran día, subieron a las gradas para disfrutar de los 2 últimos cuartos y animar al Valencia BC junto a sus familiares.