Creo que una buena manera de juzgar desde ya a Peter Lim es hacerlo sobre los hechos y no sobre las palabras. Y de momento, los hechos son claros. Ha puesto mucho dinero cuando otros no lo ponían, y no es el culpable de los males que llevaron al Valencia a ser vendido en subasta pública. En lo deportivo ha metido la pata y no poco. Admito que haya división de opiniones para decidir en qué y cómo se ha equivocado en lo deportivo pero la mía es que lo podemos resumir en que el origen está en el famoso ´Rodrigo Caigo contigo empezó todo´, luego le sumamos el atrevimiento de poner a Gary Neville de entrenador y ahí tenemos el resultado, una paella salada con el arroz ´empastrat´, que los que hacemos obras de arte en forma de paella cada domingo, sabemos que es pecado. Llegados a este punto, no creo que sea demasiado atrevido decir que aunque lentamente, algunos cambios se vislumbran en la manera de hacer de Peter Lim. Repito, juzguemos hechos y no palabras, y algunos hechos ´pequeñitos´ tenemos sobre la mesa. Por ejemplo el asunto del entrenador. El primer hecho destacable es que lo elige un profesional del fútbol, en este caso García Pitarch. Ya he dicho alguna vez que cada uno tendrá su director deportivo favorito y es lógico, pero si el que está es este, pues decide este. Es un avance teniendo en cuenta que a Neville no lo eligió ningún director deportivo. Tampoco deberíamos pasar por alto que Lim lleva dos días reuniéndose con el director deportivo y no precisamente durante media hora.

Sin ir más lejos, la temporada pasada hubo una reunión entre el director deportivo „Rufete y Ayala„ y el entrenador „Nuno„ y Lim consintió que no sirviera para nada y que el trabajo de los técnicos se echara por la borda para que Mendes, a través de Nuno, campara a sus anchas. Como yo lo veo es otro avance, lento y pequeño si quieres, pero avanzar en definitiva. Por último quiero decir una cosa, me parece muy bien que el dueño se siente con el director deportivo y le pregunte qué le parece la posibilidad de vender a uno de los mejores jugadores del equipo, que escuche su opinión y luego que decida lo que le dé la gana, que para eso es el dueño. Eso pasa en todos los clubes de fútbol, al final, la última palabra la tiene el presidente... o el dueño. El año pasado, Rufete y Salvo se enteraron por la prensa del fichaje de Rodrigo Caio... ¡ese es el avance!

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