Va a ser culpa de las chilenas y no me refiero a las ciudadanas de Chile. Digo que va a ser culpa de las chilenas que estoy relajado y todo me parece bien. Vamos, que me fío tanto de Marcelino y su capacidad para recuperar futbolistas, que cada vez que alguien dice el Valencia quiere fichar fulanito o a menganito, pienso «me parece bien porque seguro que Nostre Regaor le sacará rendimiento». Pero es algo lógico y normal, porque uno ya había perdido

el hábito de verse tan arriba en la clasificación y porque, como diría Ignatius Farray, siento que le están haciendo el amor a mi mente con lo de las chilenas -en realidad Ignatius diría follar pero me hago mayor y tengo que aparentar que soy un hombre responsable-. Como dato aportaré que Mónica Planas, una periodista de el Mundo Deportivo, dice que el otro día Pedrerol repitió la chilena de Cristiano 73 veces. Repito, Pedrerol repitió la chilena de Cristiano hasta 73 veces en un mismo programa que no dura ni media hora. ¿Cómo no voy a estar al borde del esguince cerebral? ¡Bastante hago con no haberme subido a la moto y haber puesto la distancia ante mí como en la autopista de Loquillo! Lo cierto es que no lo he hecho porque no tengo moto y porque amo la vida... y tremole solo de imaginar el regreso a casa en plan buenas que ya se me ha pasado el enfado de las chilenas y estoy por aquí otra vez, y claro, «¿chilenas, estabas con unas chilenas?». Ya me dirán el panorama, cualquiera se pone a explicar en ese momento que una chilena es un gol... Por cierto Mónica, no te cortes, utiliza el término 'nacionalmadridismo', sería un honor.

PD: Insisto, no hagan caso a Héctor Gómez con lo de las paellas. Ni caso...

Sin ataduras

Una más de la Cadena Ser de Valencia y su jefe de deportes cuyo nombre no escribo por salud mental. Resulta que el Valencia amplía el contrato de Ferran Torres y le pone una cláusula de cien millones de euros, y esta emisora, epicentro del nacionalmadridismo, termina insinuando de manera casi grosera que el chaval en el fondo es un pesetero y todo porque su representante no le susurra cosas al oído y en rigurosa exclusiva. Cuando el Real Meseta renueva, por ejemplo a Marco Asensio, la Cadena Ser de Madrid no sale a decir que la negociación ha sido dura ni a decir que el futbolista ha pedido esto o lo otro, pero en Valencia, sí, y los que mandan sabrán el motivo. Según este hombre, el pecado de Ferran es querer ganar dinero y lo dice como si él trabajara gratis...

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