Dándole la vuelta a la gran obra del literato francés Choderlos de Laclos, las famosas ´Amistades peligrosas´, que fueron luego llevadas al cine en distintas ocasiones pero nunca tan bien como en la película de Stephen Frears ´Dangerous Liasons´ en el que el malvado John Malkovich era un galán destructor, he querido insinuar lo que los actos de la LFP pueden llevarle a obtener.

Y es que la patronal del fútbol español decidió, hace ya unos meses, entablar un camino contra los poderosos del fútbol mundial, la UEFA y la FIFA en dos flancos jurídicos de los que he hablado aquí mismo en alguna ocasión: el mundial de Qatar y los derechos de terceros sobre los futbolistas.

No sé quién podría sostener el papel de Malkovich con un mínimo de gallardía dentro del elenco de LFP, UEFA y FIFA, ni menos aún el de la Celestina Glenn Close, y todavía menos la de la ingenua Michelle Pfeiffer. Me da hasta miedo imaginarme cualquiera de los mandamases de esas organizaciones llevando peluca y con la cara blanqueada con polvos de harina de arroz, como era de costumbre en la aristocracia del siglo XVIII y, por supuesto ni se me ocurre quien podría plantificarse un falso lunar en la cara€

Pero no divaguemos y vayamos directamente al grano. No son amigos los que se están haciendo con la demanda ante el TAS que interpuso la Liga contra la FIFA, no ya por haber elegido el Mundial de Qatar, que eso lo están viendo otros, entre ellos el Fiscal General Suizo, sino por el cambio del dichoso mundialito del verano al invierno europeo.

¡Ahora que por fin podrían disfrutar de un Mundial los del hemisferio sur durante su veraneo! Pero no, porque es cierto que las grandes ligas, las europeas en su gran mayoría, están aquí en el Norte y el invierno rompe todos los esquemas preparatorios „incluso en Inglaterra van a fastidiar aún más el Boxing Day y los varios partidos en épocas navideñas„ y las vacaciones de otros. Por ello, la Liga se ha lanzado contra la FIFA para intentar que eso no se lleve a cabo.

Este es un primer enemigo de peso pero es cierto que la celebración del Mundial en invierno „de aquí arriba„, es un pase mágico de FIFA, una vez entregado el cetro a Qatar y habiendo asegurado que se iba a celebrar en el habitual mes de junio, con final a principios de julio. Pero bueno, como ya sabemos, la FIFA cambia de opinión según le va y, sobre todo, según le viene bien. Los argumentos termométricos fueron reiterados tantas veces que el miedo a lipotimias, desvanecimientos e incluso muertes, hicieron recapacitar a los de Zurich.

Vamos a ver qué ocurre con esta iniciativa de la LFP que tendrá que vérselas en el famoso TAS contra los ahora adversarios fifescos. Para que se pueda cambiar, habrá que demostrar el daño que ocasiona a la propia Liga, ya que no ha habido otra que se haya sumado a su posición, lo que parece harto extraño y, posiblemente, sea el punto más débil del planteamiento. Y es que es evidente que si hay daño en España, lo hay también en las otras ligas europeas, grandes o no. Sin embargo, la Liga se ha quedado sola en su batalla con el gigante.

El otro flanco abierto es el de los TPO „las propiedades de terceros sobre derechos de futbolistas„, que han sido prohibidos por FIFA, pero que tienen a UEFA como el gran valedor de dicha prohibición.

Y es que UEFA ha hecho de esa batalla una de sus grandes luchas contra lo que llama ´moderna esclavitud´ de los futbolistas. No estoy de acuerdo con esa calificación y creo que, bien controlados y seguidos, los ´TPO´ no son un mal para el fútbol. Ahora bien, si se deja el desorden abarcar ese campo, sí que son una amenaza.

Pero, la Liga no quiere sino orden y reglamentación, y por ello ha ido a la Comisión Europea para pedir árnica y que esos derechos de terceros sean reconocidos como válidos, dentro de una regulación. Aparte de la FIFA, que debe defenderse de esa denuncia, la UEFA ha iniciado otro proceso para que esos derechos sean declarados nulos, ante la misma entidad europea.

Además, se ha traído a un compañero de camino, la FIFPro, el sindicado mundial de futbolistas, que se ha subido al carro de la ´anti-esclavitud´ con el mismo propósito que la UEFA. Y aquí lo entiendo aún menos, cuando los futbolistas pueden, si se regula adecuadamente, ser unos grandes beneficiados.

Estos últimos convidados quizá sean, como el atolondrado y enamoradizo caballero interpretado por Keenu Reeves en la película citada, los que sufran cornadas, sea de un lado o de otro€ En definitiva, éramos pocos y parió la abuela, ya que parece que el mundo del fútbol está condenado a nunca entenderse.