Minuto 93. Córner a favor del Valencia. Última opción de empatar en el Madrigal. Pero no. No sólo no sube Jaume Doménech al remate, sino que Santi Mina lo bota mal. Lo regala a la defensa del Villarreal. Y final. Palmatoria. Sin duda, esta absurda acción resumió a la perfección el partido que protagonizaron los de Neville la tarde de fin de año. Una impotencia de inicio a fin.

Con muy poco —un balón parado— el rival superó al Valencia que tuvo momentos de buen juego, de querer ser protagonista y buscar el marco contrario, pero no supo cómo. Y eso es lo peor que hay. Pasan los partidos y no se aprecia la mejoría que se presupone con la llegada de un nuevo entrenador. ¡Qué largo se puede hacer esto!

Patinadas

Cambiar de sistema en tu cuarto partido en el banquillo puede ser un recurso o una temeridad. Visto a toro pasado, fue lo segundo. El 1-5-3-2 no ayudó nada al Valencia y los cambios de Neville menos aún. Santi Mina y Piatti no contribuyeron para remontar el gol de Bruno. Y Fran Villalba salió a tres minutos del final. ¿Con qué propósito? Apenas tocó dos balones y no pudo ni sacar el corner de la desesperación y la vergüenza. Patinadas del debutante Gary.

Referencias

Que André Gomes es el jugador con más clase del equipo está fuera de toda duda. Pero precisamente por eso hay que exigirle mucho más. El partido que se marcó en Villarreal fue más que discreto. Tuvo opción de marcar el 0-1 y perdonó. Y poco más. Más bonito que bueno. Entiendo que tenga el favor de la grada de Mestalla pero ya no es el jugador recién fichado que necesita adaptación. Tiene que empezar a marcar diferencias y más en un momento de zozobra en el que el equipo necesita referentes. Ponte las pilas, André. Si no, lacito y al Nápoles.

Suelta los duros

En Villarreal quedó patente que este equipo necesita fichajes. Que Neville se canse de repetir que no quiere refuerzos no significa que no los necesite. La plantilla está mal parida. Hay carencias evidentes y los lesionados a los que alude el técnico ya han demostrado que son más de lo mismo. Y además de fichajes, es necesario que algún jugador deje hueco a la posible llegada de nuevas incorporaciones. Carretera y manta.

Benítez, vete ya

Y mañana vuelve Benítez a Mestalla. Al estadio que le encumbró en la élite del fútbol. Porque, no nos engañemos, Benítez es quien es gracias al Valencia, que apostó por él cuando no era nadie e incluso le confundieron con un torero… Llega el mejor entrenador de la historia del club, pero tampoco nos volvamos locos con el recibimiento, que aquí nos pusimos en pie con un cambio de Iniesta. Sería bonito que Mestalla cantara ‘Benítez, vete ya’ después de ganar al Real Madrid. Se haría realidad esa leyenda urbana de que en su día se entonó este cántico en Mestalla. ¡Qué mala es la afición del Valencia!

¿Quien pita mañana?

No quiero saber quién dirige el partido contra el Real Madrid. Escuché que era un debutante en Primera. Eso da igual. Después de las exhibiciones de la última jornada, no esperemos un arbitraje imparcial. González González hundió a la Real en el Bernabéu, Vicandi Garrido tumbó al Betis en el Camp Nou y Álvarez Izquierdo desquició al Valencia en el Madrigal. Ya está bien de tragarnos la milonga de que a la larga dan y quitan lo mismo a todos. Eso ya no cuela. Son malos para todos, sí. Pero se equivocan más contra los débiles. Y ahora mismo, lamentablemente, el Valencia es débil. Y mucho. ¡Quina por demà!

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