Hace un año y cuatro meses compartía en mi antiguo canal de Youtube un vídeo hablando sobre mi enfermedad (Ataxia de Friedrich) y casi entre lágrimas iniciaba un crowdfunding pidiendo ayuda para somenterme a un complejo tratamiento con células madre en Bolivia para poder frenar un poco el continuo avance de la enfermedad y mejorar un poco físicamente. Subí el vídeo una tarde de noviembre de 2015, no fue hasta el día siguiente que comencé a pedir ayuda para difundir por Twitter. Ya seguía desde hacía tiempo a varios periodistas valencianos para mantenerme informado de la actualidad del Valencia CF, mi Valencia.

Recuerdo perfectamente la mañana del día siguiente a subir el vídeo, al primero que le pedí ayuda para compartir fue a Manolo Montalt, quien no dudó en retuitear y volver a compartir añadiendo un comentario. Puede que parezca una tontería pero aquello, con la ayuda de muchos valencianistas, desembocó en una cadena de más 100 RT’s y menciones que hicieron que mi Twitter fuese trending topic en Valencia durante esa mañana.

La gente no paró de compartir el vídeo durante todo el día y esa misma tarde Pascu Calabuig, del diario deportivo valenciano Supedeporte, me ofreció escribir un artículo explicando mi caso para publicarlo al día siguiente en la edición impresa del diario. Eso hizo que mi caso tuviese mucha más repercusión y en apenas cuatro días ya había recaudado más de mil euros de los 13.000 necesarios para somenterme al tratamiento dos veces, y algo más de 7.000 para poder hacerlo al menos una vez.

Yo continuaba pidiendo difusión vía Twitter a famosillos, valencianistas y más periodistas deportivos valencianos. Hay que decir que fueron los dos últimos los que realmente me ayudaron. Al poco tiempo le pedía ayuda a Héctor Gómez para que compartiese mi caso y me ofreció una entrevista en su programa de radio Tribuna Deportiva, programa el cual seguía y sigo escuchando a diario.

Las donaciones iban aumentando poco a poco, sin prisa pero sin pausa, y al siguiente al que pedí ayuda fue a la voz emblemática del valencianismo, Josep Rovira. Me ofreció también una entrevista en VCF Radio, la radio oficial del Valencia CF. En esta entrevista además de explicar mi caso, Rovi me invitó a ver un partido en la cabina de radio en Mestalla. La invitación se ejecutó como más adelante veréis.

Entre entrevistas y entrevistas cientos de valencianistas no paraban de compartir mi caso y más periodistas como Julio Insa, Dani Meroño, Edu Tamarit, Carlos Bosch, Nacho Cotino o Vicent Marco me seguían ayudando a compartir para hacer llegar a más gente mi caso.

Jordi Gosalvez y Kike Mateu también me contactaron para hacer una entrevista en Onda Cero y Punto Radio respectivamente. Todos los periodistas que me entrevistaron no paraban de ayudarme a compartir la página de donaciones. Pasaron cinco meses, era abril de 2016 y ya habíamos llegado a la increíble cifra de 5.000 euros. De media eran prácticamente mil euros por mes, no podía creerme lo que estaba viviendo.

En julio de ese mismo año iba a viajar a Bolivia y someterme al tratamiento y, viendo que ya habíamos llegado casi a la mitad de la recaudación total, Héctor Gómez volvió a ofrecerme otra entrevista para comentar cómo estaba avanzando todo el tema. Mientras tanto yo subía de vez en cuando a mi antiguo canal de Youtube un vídeo explicando todo y haciendo un seguimiento para que la gente estuviese informada sobre las donaciones.

Ese mismo mes, en abril, yo viajé a Valencia dos semanas de vacaciones puesto que en 2014 tuve que emigrar a Suiza con mis padres y es donde vivo desde entonces. Al ir a Valencia contacté de nuevo con Josep Rovira para llevar a cabo esa invitación que me hizo. Fui a Mestalla con mi hermana mayor y mientras subíamos poco a poco las escaleras nos encontramos con Ricardo Arias, quien me tendió el brazo para ayudarme a subir. Un mito del Valencia CF me ayudó a subir las escaleras. El partido fue de lujo, el Valencia hizo un partidazo y le ganamos 4-0 al Eibar. Fue un día de ensueño que no olvidaré jamás.

Al volver de nuevo a Suiza, Pascu Calabuig me dijo que escribiría un nuevo artículo para la edición impresa del SUPER para informar de que todo estaba avanzando de categoría. Era ya junio y habíamos superado los 7.000 euros, lo suficiente para viajar a Bolivia y someterme una vez al tratamiento. Las donaciones las dejé abiertas hasta una semana antes de viajar al país latinoamericano.

Hoy hace casi nueve meses que me sometí al tratamiento y os puedo decir que la enfermedad no ha avanzado nada, es más, me encuentro con mucha vitalidad para seguir ejercitándome y seguir adelante. Toda aquella ayuda generó en mí un punto de inflexión para darme cuenta de que a pesar de que esta enfermedad sea una batalla diaria y una lucha crónica, no estoy solo y siento el apoyo de muchísima gente que ni siquiera conozco en persona. Fue increíble ver cómo la unión de muchas personas pudieron cambiar tanto mi vida, y es que los cambios vienen con la unión de las buenas personas.

Actualmente me encuentro genial, con fuerza, con ganas y con vitalidad. Aquel tratamiento me ayudó física y mentalmente. Estoy en un momento donde sigo una rutina diaria de dos horas y media de ejercicios para estar fuerte. Por delante me queda mucho trabajo, esfuerzo y sufrimiento, pero lo afronto con más ganas y positividad que nunca. También estoy realizando una terapia en donde tengo un ejercicio en el que tengo que pintar un cuadro de pie, ya que realizar una acción de pie para mí es algo muy costoso. Sabía que me iba a costar bastante así que tenía que elegir pintar algo lo cual no me importase pasar ese momento de esfuerzo así que sin pensármelo dos veces elegí pintar el escudo del Valencia.

Hace poco tiempo comencé el proyecto ‘El Rincón de la Ataxia’ para que mediante artículos, vídeos de ejercicios, alimentación, deporte, entrevistas y demás pueda ayudar a otra gente con algún tipo de Ataxia porque después de toda la ayuda y apoyo recibido durante 2016 por parte de tanta gente pienso que ha llegado el momento de aportar mi granito de arena.

Estamos en 2017 y me gustaría agradecer de corazón a todo el periodismo deportivo valenciano toda la ayuda que me dieron y por supuesto a todos esos y esas valencianistas que tampoco dudaron en ayudarme a difundir, por algo somos la mejor afición del mundo.

Fueron los actos de toda esta buena gente los que me ayudaron a mejorar, pero sobre todo fue una cosa abstracta, intangible e inexplicable la que nos conectó a todos y esa cosa fue nuestro amor por el Valencia, porque amigos y amigas, el amor mueve el mundo, da igual hacia qué o quién sea ese amor mientras sea amor verdadero.

AMUNT SEMPRE!