Estamos todos ilusionados con la actual temporada del Valencia. Pasar de ser un equipo que luchaba por no descender como la temporada pasada a ser un equipo que piensa en la Liga de Campeones para el siguiente curso es un paso de gigante. Es decir, aplaudo sin cortapisas el alucinante cambio que ha dado el Valencia. Sin embargo ahora que estrenamos nuevo año y que tenemos nuevos objetivos ha llegado la hora de cambiar de chips y en pensar todo lo que podemos ganar haciendo un pequeño esfuerzo. Me explico. El Valencia de un día para otro, coincidiendo con la llegada de Alemany y Marcelino ha logrado formar un equipo competitivo... pero obviamente pequeño en cuanto a número de jugadores. Ojo, eso era lo normal si pensamos de donde veníamos. Pero ahora ya estamos aquí, hemos logrado lo más difícil, ahora lo que toca es dar el salto siguiente y dotar a la plantilla con una serie de recursos que ahora no tiene.

Pocos pero buenos

Y sí, hablo sin nombrarlos de fichajes y de apuntalar una serie de puestos que en estos momentos ya comienzan a flaquear. Estoy convencido que Marcelino y Alemany lo tienen claro y sí el objetivo es seguir creciendo y estar en Europa la próxima campaña hacen falta al menos tres fichajes para que el equipo no deje de ser competitivo. Hemos visto el final de año con calma y pese a justicias o injusticias lo cierto es que hemos ganado uno de los cuatro últimos partidos disputados -tres perdidos, y eso es decir mucho- y seguimos en puestos Champions por el gran arranque liguero que hemos hecho pero eso suena ya a algo viejo y este equipo necesita reforzarse de forma inmediata y urgente.

Calendario exigente

Y lo cierto es que ya en este mes de enero el Valencia tiene un porrón de compromisos que van a marcar un antes yb después en la actual temporada. Al campeonato de Liga hay que sumar la entrada a lo bestia en la Copa del Rey y aunque el primer rival sea asequible como lo es la Unión Deportiva Las Palmas en este caso lo bien cierto es que son partido que hay que jugar y por lo tanto los futbolistas van a seguir sumando minutos en sus piernas y eso es un peligro si no tienes una plantilla equilibrada en cuanto a nombres y número de jugadores. Es decir, el Valencia está bien, pero en cuanto hay que hacer rotaciones, en cuanto hay que sentar en el banquillo o en la Ciudad Deportiva de Paterna a uno o a otro, el equipo baja de forma considerable su rendimiento y eso es una pena después de todo lo que estos jugadores nos han dado a las primera de cambio para sorpresa de muchos... entre los que me incluyo.

Estilo Soler

El canterano es una clave clara de lo que les estoy transmitiendo. Es un jugador importante para Marcelino o para cualquier entrenador pero ha dicho basta por carga de partidos y ahora tiene una lesión de cierta importancia en el tobillo que le va a impedir comenzar el año con normalidad o para decirlo de forma más gráfica él no va a poder comenzar los partidos de este año con normalidad o sin ella: simplemente no va a estar. Pues bien, el caso de Carlos Soler es un poco el caso de todo el equipo. Somos un grupo interesante pero muy pequeño. Y sí, al margen de los médicos, la mejor forma de curar esguinces o cualquier tipo de lesión no es otra que tener más jugadores que sí puedan demostrar que son jugadores de Liga de Campeones... que al fin y al cabo es lo que todos queremos y a lo que todos aspiramos. Para estar en Champions hay que hacer fichajes... tal como estamos ahora vamos muy justitos, casi al límite.

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