Lucas di Grassi, de la escudería Audi Sport ABT, ganó la primera carrera de la historia de la Fórmula E, competición pionera de motores eléctricos que comenzó en Pekín, y que estuvo marcada por el accidente que provocó Nicolas Prost, cuando al cerrar a Nick Heidfeld le hizo salir volando para estrellarse contra un muro.