Lewis Hamilton no ha ocultado nunca su pasíón por MotoGP. De hecho, el tres veces campeón del mundo de la Fórmula 1 se ha dejado ver como estrella invitada en más de un Gran Premio de MotoGP. Este fin de semana, tras el Gran Premio de Bakú, volvió a insistir en su deseo de subirse a una moto de competición como en su día hizo Michael Schumacher, que llegó a competir en Superbike en Alemania.

"Me encantan las motos, normalmente no conduzco mucho fuera del trazado, y tiendo a pilotar una de mis MV Agusta", explica Hamilton en una entrevista de uno de sus patrocinadores. "La sensación de libertad es increíble cuando estás sólo tú y la moto. Pero una de carreras sería otra proposición distinta. Soy un fan de MotoGP, es una competición muy divertida. Me gustaría tener una MotoGP en mis manos algún día".