Misha tiene 15 años, es ucraniano y estará durante todo el curso escolar en Valencia en régimen de acogida. Como la mayoría de chavales de su edad, es un apasionado del fútbol y, en cuanto puso un pie en la zona de Levante, tenía claro que quería seguir jugando pese a no estar en su Ucrania natal. Pronto se convirtió en uno más de la escuela del FB Alfara del Patriarca. Se entrena, se divierte y se distrae haciendo lo que más le gusta. Sin embargo, no puede jugar en competición oficial.

Misha llegó a Valencia de la mano de sus padres de acogida, quienes están ejerciendo de tutores del menor durante su estancia en España. Tiene toda la documentación en regla: el OK de los padres biológicos, todos los permisos del gobierno de Ucrania y del español, hasta el certificado para estudiar en España durante todo el curso escolar... Todo, menos una licencia para jugar a fútbol. Pese a los esfuerzos de sus padres de acogida, de los directivos del FB Alfara del Patriarca y de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana, que ha tramitado todos los papeles con la Federación Española, Misha no recibe el alta como futbolista. Si jugara, el Alfara cometería una ilegalidad y la estancia del ucraniano en Valencia correría peligro.

Según la FIFA, es una forma de proteger al menor. Sin embargo, en Alfara critican la poca ayuda estatal e internacional que están recibiendo al ser un club de poca envergadura. «Los clubes grandes pueden traer a los padres y darles trabajo, pero los pequeños o las familias de acogida que se esfuerzan en ayudar a familias compartiendo su vida con la de niños que por circunstancias sociales en su país lo necesitan, no pueden conseguir el simple hecho que el niño practique deporte», comentan desde la dirección deportiva del Albalat, donde contemplan con resignación como uno de sus futbolistas ha de ver los partidos desde la grada. Sin embargo, ellos lo tratan como uno más. De hecho, tiene el uniforme como el resto de sus compañeros.

Camisetas de apoyo en Alfara

La escuela del FB Alfara del Patriarca se ha movilizado para que todo el mundo sepa cómo está la situación de Misha. De hecho, se han hecho camisetas de apoyo al joven futbolista.