El acto de entrega de los trofeos a los equipos de fútbol base ganadores, la temporada anterior, de sus respectivas categorías es uno de los eventos más esperados por equipos, escuelas, jugadores, entrenadores y padres. Estos han de esperar desde mayo o junio, que se acaba la competición, hasta noviembre para que la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana les haga entrega del trofeo como ganadores de la Liga. Aun así, la espera vale la pena. Porque este es el acto más bonito de todos los que organiza la FFCV. La cara de felicidad de los más pequeños al recoger sus respectivos trofeos es de las instantáneas más emotivas que se ven en un acto donde el caos inicial se acaba en cuanto comienza a hablar el presidente de la Federación, Vicente Muñoz.
Doble celebración
Son muchos los equipos que el día de la gala ya han celebrado la consecución del campeonato. Cuando se acabó la temporada la correspondiente escuela les organizó una fiesta, hizo camisetas conmemorativas e incluso compró un trofeo al equipo o a cada jugador para que tuvieran un bonito recuerdo de una mejor temporada. Ahora, medio año más tarde, vuelven a rememorar aquel logro, el que les llevó a lo más alto. Incluso esta fiesta puede ser un buen momento para reunirse con viejos compañeros de vestuario. Porque también hay quienes, tras proclamarse campeones, han cambiado de equipo y que regresan a la que fue su escuela o su categoría en la temporada anterior solo para recoger un premio del que se sienten partícipes.
Un caos ordenado
Teniendo en cuenta que la gala recoge a los premiados en las categorías prebenjamín, benjamín, alevín, infantil, cadete y fútbol-8 femenino, es normal que haya una diferencia de edad evidente en el pabellón. Esto no es un problema si se sabe llevar el caos que supone controlar a los niños eufóricos y a los padres exultantes. Por eso está bien que la Federación los ordene en el centro de la pista por categorías y que no permita que los padres, madres y demás familiares estén junto a ellos, sino que los relegue a la grada, para que así puedan hacer mejores fotos a los suyos cuando suban al estrado. Hace el trabajo de todos más fácil.
