En los minutos previos a la disputa de la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid, un coche conducido por un hombre vestido con la elástica madridista arrolló a un pequeño grupo de culés, dejando cinco heridos, entre los cuales se encontraban dos menores.

Según explica un testigo de lo sucedido, el automóvil circulaba por las inmediaciones de Mestalla cuando invadió el carril bici con aparente intención de impactar en el grupo, tras lo cual se dio a la fuga sin prestar auxilio.