La última remesa de contratos desvelado por el portal Football Leaks, este mismo martes, tiene como protagonistas a Doyen Sports, el Sporting de Gijón y jugadores que militaron años atrás en este último, como el también exlevantinista David Barral. Según las informaciones desveladas, el fondo de inversión concedió en septiembre de 2011 un préstamo de dos millones de euros al conjunto asturiano a cambio de recibir diez millones a través de la venta de futbolistas, entre otra larga serie de condiciones y garantías.

El texto, publicado por la web especializada en revelar documentación confidencial del mundo del fútbol, incluye una declaración expresa en la que "el club manifiesta ser consciente de las condiciones económicas en las que recibe el dinero del inversor y de la rotundidad de las obligaciones que asume, y aún así, insiste en su otorgamiento por entender que este contrato responde a sus necesidades e intereses y no menoscaba su situación financiera ni patrimonial". Como contrapartida por su préstamo, Doyen se garantizaba recibir siete millones de euros a través de un porcentaje en el traspaso de nueve jugadores del Sporting, como Canella, Sergio Álvarez y el propio Barral. Este último sería traspasado un año más tarde al Orduspor turco (del que regresaría a España vía Levante dos meses después) por 2 millones de euros.

El porcentaje quedó fijado en el 50 por 100 hasta recibir cinco millones de euros, bajaba al 40 por 100 una vez hubiera ingresado seis millones y caía al 30 por 100 ya en el último tramo. Una vez abonados los 7 millones, los 3 restantes procederían de la transferencia de jugadores del resto de la plantilla, de los que tenía derecho a recibir el 20 por 100 de sus derechos económicos. "El presente contrato mantendrá su vigencia entre las partes hasta la fecha en la que el club haya remunerado al inversor con diez millones de euros", se precisa en el documento.

No obstante, el texto recoge una cláusula que detalla que si no hubiera ingresado los primeros 7 millones de euros antes del 31 de enero de 2015, Doyen tendría derecho a recibir el 50 % de las transferencias de todos los jugadores de la plantilla -incluyendo las nuevas incorporaciones- hasta alcanzar el valor acordado.

El fondo también conseguía a través de este acuerdo "la representación del club como agente futbolístico en exclusiva, de forma que todas las operaciones de compra, venta y préstamos serán realizados" a través de su intermediación. Otro requisito que incluye el contrato es la obligación para el Sporting de transferir los futbolistas incluidos en este acuerdo en cuanto recibiese una oferta por el valor de venta pactado, y en caso de no hacerlo debía pagar la misma cantidad a Doyen.

También te puede interesar:

David Barral hurga en la herida del Levante UD

Barral, castigado por "mal comportamiento"